Puerto Plata y Santiago, historia y visión común de desarrollo (2 de 2)

Puerto Plata ha tenido que pagar el precio de sus primicias, (primera ciudad del nuevo mundo, primer muelle comercial de importancia, primer polo turístico del país, etc.) donde se cometieron errores sobre los cuales aprendieron las demás provincias del país y así han evitado repetir las mismas malas experiencias que se vivieron en Puerto Plata. Con el anuncio de la construcción de la Autopista del Ámbar, han aflorado nuevos temores en los puertoplateños. Guardando la distancia, temores parecidos a la firma de un acuerdo de libre comercio sobre quien es que sale ganancioso, en este caso con la construcción del nuevo trazado, se cierne la incertidumbre si Santiago se servirá con la cuchara grande, mientras se dejará a Puerto Plata solo con las migajas. En esta ocasión, Puerto Plata puede aprender de los errores de otros. 


Esos temores tendrán validez y se podrán convertir en realidad si la inteligencia empresarial, liderazgo político y la visión de desarrollo que prime en Puerto Plata no se comporta a la altura de la circunstancia. Como vimos en la parte 1, Puerto Plata es una ciudad con una ubicación estratégica, que deberá sacarle el máximo provecho a esta nueva conexión terrestre. Los grupos sociales y en especial el empresariado de Puerto Plata, deben visualizar a la provincia de Santiago y el resto del Cibao como su gran aliado para iniciar el proceso de reconversión del tejido industrial de la provincia, que no solo se dependa de la actividad turística. No es aconsejable colocar todos los huevos en una sola canasta.



Tener a solo 30 minutos de distancia a la segunda ciudad más rica y a la región más prospera del país, se percibe como una amenaza, pero igual se puede convertir en una gran oportunidad. Santiago y el Cibao es un gran mercado, al cual los productos y servicios elaborados en Puerto Plata podrán acceder con menor tiempo de traslado, el puerto comercial puede volver a convertirse en la puerta para exportar e importar los productos e insumos de las provincias del Cibao, que en la actualidad utilizan el puerto de Santo Domingo, recorriendo mayores distancias, incrementando sus costos, pronto tendrán el puerto de Puerto Plata a una distancia menor. El muelle de Puerto Plata siempre ha marcado el ritmo en su desarrollo, la Autopista del Ámbar deberá revitalizar la actividad portuaria, no solo la de cruceros. De igual manera sucederá por la vía aérea, los Aeropuertos Gregorio Luperón y Cibao se abocan a un nuevo escenario de competición por su mayor cercanía, donde se deberá crear una estrategia de sinergia y buscar la manera de complementarlos, en lugar de terminar de liquidar al Gregorio Luperón. 




Está claro que Puerto Plata debe contar con una Estrategia de Desarrollo propia, ajustada a sus atributos y capacidades competitivas particulares, teniendo como base la participación de sus actores claves y el aprovechamiento de sus recursos locales (naturales, culturales, humanos) pero sin darle la espalda a la región del Cibao, en especial a Santiago, la estrategia debe ser de acercamiento y colaboración, no de chismes, no de envidias, procurar sobre todas las cosas una relación ganar-ganar, para el bien de ambas ciudades, su gente y en especial para el país.

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