Hola, mis queridos lectores. Espero que hayan pasado un buen fin de semana en buena compañía, sobre todo de los padres. En el país hay muchos rincones donde podemos descansar, disfrutar y conocer los encantos turísticos que tenemos. Yo particularmente, durante el fin de semana estuve disfrutando de las maravillas de la Novia del Atlántico, mi querida Puerto Plata, donde tengo mis raíces. Me gustó ver lo mucho que ha crecido en los últimos años, innovando cada día su infraestructura y estilo de vida. Es una ciudad tranquila y excitante a la vez por sus diversos escenarios, los cuales ofrecen tanto relajación en cualquiera de sus maravillosos complejos, así como las condiciones para practicar distintos deportes extremos, en el agua y las montañas. Entre ellos el Kitesurf, four wheels, zip line.
Lo primero que pude percibir desde que llegué fue la increíble unión entre sus habitantes, incluidos los hoteleros y empresarios que siempre se apoyan unos a otros por una misma razón: hacer crecer cada vez más este destino turístico que atrae más y más turistas.
Tuve la oportunidad de visitar a Roberto Cassoni, propietario de Casa Colonial y el Hotel Gran Ventana. Su belleza me sorprendió, y ni hablar de la paz que se siente en ese lugar. Cuenta con una estructura preciosa y una vista del mar espectacular, con unas suites de primera y una gastronomía exquisita.
Otro lugar que me encantó fue el hotel Blue Jack Tar, de Paul Brugal. Fue el primero en construirse en el complejo de Playa Dorada, y uno de los que posee mayor terreno en el área. La gastronomía se adueña de la zona. Lo pude comprobar con la degustación de platos totalmente exóticos. Al caer la noche el centro de atención es el lounge bar en la playa, donde predomina el color blanco, la buena música y un ambiente superagradable.
Cuando voy a Puerto Plata no puedo dejar de visitar el restaurante Mares, de mi querido amigo Rafael Vásquez, quien es un verdadero genio en el arte culinario.
Cada vez que voy me deslumbra con asombrosas y deliciosas fusiones gastronómicas que conquista hasta al más exigente de los paladares, y la calurosa atención del chef hace que la noche sea mucho más amena.
Puerto Plata cuenta con su propio aeropuerto, que es el cuarto con más flujo de pasajeros y aeronaves del país, después de Santo Domingo, Punta Cana y Santiago de los caballeros.
Esto la posiciona en un rating privilegiado dentro de los mejores destinos turísticos, dirigido por Aerodom y renovado recientemente por la arquitecta Sarah García, esposa de Roberto Cassoni. Puerto Plata lo tiene todo: sol, arena, bellas playas, verdes montañas, una cultura pintoresca, y una historia impresionante, pero lo que más agrada es el calor de su gente, y la unión que expresa. Hasta la próxima semana, si Dios nos lo permite. Chaoooo.
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