Visitando a Berni

Ayer estuve de visita en el Hospital Ricardo Limardo de esta ciudad, tenia tiempo o mejor dicho estuve en áreas del hospital que nunca había estado, apenas había llegado al área de emergencias y una vez visite una señora que estaba operada.

El hospital esta recién pintado, y por lo tanto se ve limpio, mejor condición física que algunos centros privados de aquí, tengo que aclarar que fui luego que salí del trabajo a eso de las 6:00 PM, por eso tal vez no había mucha gente en los pasillos y se veía todo organizado en el trayecto hacia el “Pabellón de Hombres”.

En esta sala hay unas diez (10) camas con enfermos en todo tipo de condiciones, unos se estaban quejando del dolor, otros vomitando y convulsionando mientras que otros como el enfermo que estaba visitando estaba relax (esta ahí desde el miércoles pasado) esperando que lo den de alta.

Me dice Berni (el enfermo), que el no se quejaba del trato en el hospital ya que le dan las tres calientes aunque no la podía comer por su estado de salud, los medicamentos que tienen bajo costos por que los que son caros los tiene que comprar y la atención medica lo mas importante según el iban en la mañana, tarde y al final del día para ver como iba evolucionando.

De todas formas aunque parezca que me lleve una buena impresión del hospital creo que no es justo “meter” 10 personas en un sala donde están las bacterias a la orden del día y que el hospital no tenga la medicina que necesita el paciente, es decir que tenga la familia que salir a buscar esa medicina donde la encuentre, entonces como se haría un enfermo que no tenga su familia en ese momento, sencillo se lo llevo quien lo trajo.

Recuerdo algo que decía mi Tía Milagros siempre: “hay que ahorra pa´ cualquier enfermedad y que no vayan a meter a uno pal´ hospital” y ahora entiendo esta frase porque aunque uno escuche los comentarios del hospital nunca es igual que cuando tu sacas tus propias conclusiones.