Arsenio Rojas: reconocido comerciante y artesano

Proveniente de una familia muy humilde y unida, pero emprendedora y trabajadora. Vivió del trabajo honesto y tesonero.

En su hogar de Puerto Plata acogió a sus dos hermanos: Rafael Rojas (a)  Cachorro y Domingo Méndez y los condujo por el buen camino del trabajo y en el mundo de los  negocios. Hoy en días éstos hermanos son, el primero un exitoso comerciante de tejidos y el otro un profesional de la contabilidad, dirigente del Partido Revolucionario Dominicano y tesorero del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata.

Arsenio Rojas, desde muy joven abrazó el comercio y hasta el último día de su existencia ejerció el mismo.

Vivió toda su vida detrás de un mostrador. No hizo otra cosa que no haya sido ser comerciante y artesano.

En su juventud fue aficionado a la montura de motores grandes y los fines de semanas se desplazaban a otras provincias en compañía del obrero portuario y hoy en día próspero empresario hotelero, José Antonio Peña (a)  Totolo.

Su nombre completo era Anselmo Gustavo Rojas, mejor conocido entre sus familiares, amigos y allegados como Arsenio Rojas.

Había nacido en Venegas, Villa González, de la ciudad de Santiago de los Caballeros, el 5 de marzo de 1937, hijo de la pareja de Aridia Rojas y  Domingo Paulino.

Tuvieron tres hermanos: Nuris (muerta), Rafael Rojas (a) Cachorro (dedicado desde hace muchos años al negocio de tejidos en la tienda Cinco y Diez)  y el Lic. Domingo Méndez (graduado de contable y con una maestría en Educación Superior y extesorero del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata), éstos  dos últimos lo trajo a Puerto Plata, el ido a destiempo Arsenio Rojas.

Arsenio Rojas, desde la edad de quince años se dedicó al comercio en Villa González, de Santiago de los Caballeros.

Allí conoció a la señorita María Toribio de Rojas y casaron y procrearon los hijos: Jeannette (graduada de licenciada en contabilidad), Elizabeth (licenciada en contabilidad), Julia Edith (licenciada en contabilidad), Roció (licenciada en administración de empresas), Rita (licenciada en contabilidad y maestría en administración de empresas) y Fernando Anselmo Rojas Toribio.

Además, tuvo otros hijos, Olga Rojas Marte (licenciada en educación) con la señora Victoria Marte. Con la señora Lilliam Almonte procreó dos hijas: Gisela (licenciada en administración de empresas) y Rafael Arsenio Rojas Almonte.

A principios de la década los sesenta vinieron en compañía de su esposa e hijos y se establecieron en Puerto Plata, en la calle 30 de Marzo esquina Sánchez y allí estableció su negocio de provisiones y una fábrica de velas y velones.

En 1973  trasladó su negocio a la calle Separación, de Puerto Plata.

Cuando se inició el boom del turismo de barcos en Puerto Plata, se dedicó a la artesanía e instaló un taller. En el proyecto turístico de Playa Dorada durante diez años regenteó una tienda de Gilft Shop.

En los últimos años regenteó una tienda de Gilft Shop en la calle Antera Mota casi calle Emilio Prud Homme, de Puerto Plata.

Se le veía en su negocio  y en horas de la mañana leyendo el periódico Hoy. Se enteraba del acontecer local, nacional e internacional.

Era un hombre de espíritu progresista y lleno de muchas experiencias. Siempre dispuesto al diálogo franco y abierto con sus allegados y visitantes en su tienda.

No vivió de la política partidista. Nunca ocupó una posición en la administración pública. Tenía su simpatía política.

Se esmeró en la educación de todos sus hijos. Sus hijas son todas ellas profesionales.

Arsenio Rojas, no les hizo daño a nadie. Vivió apegado a su entorno familiar.

Su esposa y compañera lo acompañó en los diferentes negocios que incursionó, durante más de cuarenta y cinco años de unión matrimonial.

Su gran preocupación fue la crianza y educación de todos sus hijos. Padre ejemplar y esposo abnegado.

No acumuló fortuna alguna, aunque trabajó desde los quince años de edad. Les deja un legado de honestidad y laboriosidad a sus hijos y familiares. Jamás se vio envuelto en problemas judiciales.

Fue una persona alegre y contenta. Disfrutó su vida en su juventud.

Aunque no nació en las tierras del general Gregorio Luperón, pero la adoptó definitivamente como su lar nativo y allí fue enterrado su cadáver por su propia voluntad.

Fue un ejemplo como comerciante y artesano. De buen trato con los demás.

Arsenio Rojas, deberá de ser recordado como un comerciante y artesano progresista y ejemplar.

El domingo 21 de mayo del año 2006, falleció en la clínica Corazones Unidos, de la ciudad de Santo Domingo, el conocido comerciante y artesano Arsenio Rojas, a la edad de 69 años.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/arsenio-rojas-reconocido-comerciante-y-artesano-8999766.html

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