Carlos Martínez ha puesto algunos números impresionantes por los Cardenales en el 2017, su primera temporada de un contrato de cinco años y US$51 millones.
Rumbo a récord de 12-11 y efectividad de 3.64 en 32 aperturas, el dominicano ha ponchado a 217 bateadores. Además, encabeza la Liga Nacional
en entradas lanzadas (205.0) y blanqueadas (2), a la vez que está
empatado en el primer lugar en dicho circuito en juegos completos (2).
De hecho, el
martes, cuando salió sin decisión ante los Cachorros en lo que sería una
victoria de San Luis, representó la primera salida de Martínez en que
el derecho no cubrió al menos 5.0 innings.
Sin embargo,
problemas en el primer episodio de sus aperturas (EFE de 5.34) y en el
sexto (7.03) han sido parte de los impedimentos para que Martínez tenga
la clase de campaña estelar que logró tanto en el 2015 como el 2016.
“Ha sido una temporada, no difícil para mí, pero de (éxitos cercanos,
pero no alcanzados)”, dijo Martínez. “He salido muchas veces sin
decisión en el juego. Pero yo se lo dejo a Dios. He metido mano, he
trabajado fuerte durante esta temporada entera. Voy a dar lo mejor de mí
y gracias a Dios estoy bien de salud”.
De 26 años recién cumplidos, Martínez no tiene nada que envidiarle al
que más tiene en la bola a nivel de las Mayores. Y se ha visto bien
duradero, superando los 200.0 innings por primera vez desde que se
convirtió en abridor de tiempo completo en el 2015.
“Tiene un material tan bueno como cualquiera en Grandes Ligas”, dijo
el inicialista/antesalista de los Cardenales, Matt Carpenter. “Cuando
lanza a la altura de sus capacidades, puede ser tan bueno como él
quiere”.
El martes, Martínez permitió cuatro hits y tres carreras (dos
limpias) en un partido crucial ante la artillería de los Cachorros. En
lo que fue su apertura más corta del año, mantuvo a San Luis con la
ventaja en el juego al salir dos veces de situaciones con bases llenas.
Aunque él mismo fue el mayor culpable (además de una interferencia
cantada contra el cátcher Carson Kelly) de estar en aprietos, Martínez
tuvo el aplomo de salir ileso-y todo sin su mentor detrás del plato, el
puertorriqueño Yadier Molina, ausente debido a los golpes que recibió el
lunes en la receptoría.
“No me sorprende cuando sale de situaciones como ésa”, dijo Carpenter.
Agregó el manager Mike Matheny: “Sé que puso un esfuerzo mental y
físico para pensar bien cada situación y lo que quería lograr. Nos
mantuvo en ese juego”.
Con una última apertura más en la temporada programada para el fin de
semana, Martínez está orgulloso de haber resistido una campaña entera
como as de los Cardenales-y con un ojo puesto en aperturas de menos
tropezones en el 2018, para registrar más victorias.
“Cuando yo trabajo en la pretemporada y en la offseason (temporada
muerta), trabajo para el mes de septiembre, para mantenerme en salud,
que es lo principal”, expresó el oriundo de Puerto Plata. “Lo segundo es
para demostrar lo que yo soy hoy en día.
“Vamos a seguir metiendo mano”.
Fuente: Las Mayores
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