Turistas en la Mira: Puerto Plata

Scam City es una serie de televisión que llega a Latinoamérica con el nombre de “Turistas en la Mira”, Conor Woodman viaja a las ciudades más hermosas y destinos turísticos preferidos en todo el mundo y los revela desde el punto de vista de sus ladrones y sus estafadores. En cada lugar, cada turista es una víctima en potencia. De acuerdo al programa de TV, en estos destinos los turistas son estafados vendiéndoles falsas excursiones, los taxistas los abusan con tarifas fueras de control, incluso dándole devuelta con dinero falso, el permanente acecho para robarle sus pertenencias, el fácil acceso a las drogas, el intercambio de sexo por dinero, extorsiones, violencia, violaciones sexuales, asesinatos, la complicidad de las autoridades, y todo esto bajo el  control de familias o mafias locales, son problemas recurrentes en cada destino turístico. Y no estamos hablando de destinos turísticos de países del tercer mundo como el nuestro, nos referimos a ciudades como Roma, Praga, Estambul, Barcelona, Buenos Aires, entre otros.
 
 

La colectividad dominicana incluyendo a la puertoplateña, tiene impreso en su ADN un término social algo conocido y es el Complejo de Guacanagarix, donde se cree que “todo” lo extranjero es mejor que lo local. Cuando utilizo el adverbio “todo” me refiero a lo abarcador que puede ser este complejo, que va desde las leyes, políticos, gobiernos, productos, servicios, profesionales, lugares y por supuesto, el dominicano mismo. Este complejo denigra, critica y pone por encima de lo local a todo aquello que venga de fuera, solo y únicamente porque es extranjero, a tal punto que para reforzar este sentimiento, se ha arraigado en las redes sociales la frase “Solo en RD”, cuando se refiere a algún aspecto negativo que tenemos como sociedad. Sin embargo, parece que se pierde de vista que no hay sociedades perfectas, que todas tienen ante sí, en mayor o menor medida, retos, desafíos y graves problemas que deben abordar para mejorar el bienestar de sus ciudadanos y en el caso de los destinos turísticos como Puerto Plata garantizar que la experiencia de quienes le visitan sea tan agradable que le puedan recomendar e incluso repetir la visita. En ese sentido, siempre habrán ciudades en mejores o peores condiciones que nosotros, pero nunca de entrada deberíamos considerarnos la peor.

 
En tal caso, los grandes retos y dificultades que Puerto Plata tiene en su presente y porvenir, no son ajenos, única y exclusivamente de Puerto Plata o del país.  Haciendo un análisis simple, algunos expertos afirman que los niveles de inseguridad ciudadana que vive nuestra sociedad son fruto de que las riquezas que genera nuestra economía no son distribuidas de una manera eficiente para el beneficio de la colectividad, a través de servicios públicos (educación, salud, seguridad, vivienda, etc.) de calidad; otros 
especialistas establecen que nuestro aparato productivo no genera los suficientes empleos para ocupar la fuerza laboral dominicana. Estas personas desempleadas, en su mayoría jóvenes, se quedan flotando en la economía, ya que ni pueden continuar con sus estudios ni pueden acceder a un empleo formal, convirtiéndose en recursos potenciales para cometer actos delictivos. Ambos planteamientos pueden ser más extensos y debatidos, pero tienen un impacto directo en lo que estamos viviendo como sociedad, además, tienen en común el tema económico como factor clave en el actual estado de las cosas.  Viendo esta realidad, en Puerto Plata urge y se debe priorizar, el poder generar un verdadero encadenamiento económico a través del desarrollo de productos y servicios, con el fortalecimiento y establecimiento de las “empresas locales”; igualmente se debe fomentar y mejorar las competencias de los recursos humanos de nuestras comunidades, que le permitan emprender sus propias ideas de negocios o poder acceder a un empleo de mayor calidad. Un destino turístico como Puerto Plata que ha visto en el pasado los resultados de un modelo de turismo tradicional (excluyente), debe apostar en el futuro a poder integrar dentro de sus políticas públicas-municipales un enfoque basado en el modelo de turismo sostenible que busca impulsar un desarrollo integral (económico, social y ambiental), combatiendo la pobreza y mejorando los niveles de vida de sus ciudadanos.

Son desafíos que tenemos, como todos los destinos turísticos del mundo, los cuales se deben abordar y buscarles soluciones con la verdadera participación de los actores locales. Al menos que cometamos el mismo error del personaje popular Chacumbele o realicemos el ritual de los samuráis japoneses, evidenciándose lo que realmente somos como sociedad Puertoplateña.

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