Dejar fluir la inspiración y crear con las manos objetos y piezas caracterizadas por su originalidad y exclusividad, y que además sean artículos representativos de la cultura e identidad de una comunidad, es lo que mueve a quienes practican la artesanía. Giomny Alonzo, vicepresidenta de la Asociación de Artesanos Ciudad Corazón, la define como la forma más pura del arte popular: “Es lo que nos identifica como nación y pueblo.
Tiene un alcance no solamente cultural sino también económico y social. Es la cara que le presentamos a los turistas; es el recuerdo que le dejamos. Los artesanos somos embajadores de nuestro país pues con una pieza podemos trasmitir muchos aspectos de nuestra esencia”, expresó.
Alonzo cuenta que tiene once años en la labor de artesana y que esto surgió en un momento de su vida cuando no tenía un trabajo fijo. “Decidí utilizar mis habilidades, seguir culti- vando mis conocimientos en el área de pintura y otras ramas del arte y de ahí nació mi micro empresa que fue creciendo poco a poco”, relata.
Colores, texturas y diversos materiales son unificados a través de la creatividad de un artesano para la confección de productos artísticos de calidad.
Muchas veces la materia prima está compuesta por elementos sencillos tomados del medio ambiente o de los desechos.
Manos creadoras de bellezas útiles
Dulce María Méndez es una señora que por más de 25 años se ha dedicado a trabajar con las artes manuales. “De Dulce Arte” es el nombre de su empresa, en la que elabora productos con pintura, papel maché y objetos reciclados, como latas y botellas, para hacer muñecas, alcancías, cuadros, bandejas y otras piezas. Méndez explica: “las cosas que la gente bota, nosotros las recogemos y reciclando ayudamos al medio ambiente”.
Después de cinco años ejerciendo esta labor, Yovanny González hoy tiene su empresa familiar: “Kiyoca”, una combinación de Kiara (su hija), Yovanny (su propio nombre) y Carmen (su esposa). Juntos elaboran casitas típicas del país, anillos y collares para las mujeres, mariposas, cofres, entre otros accesorios utilizando madera como roble y caoba.
“Uno se inspira por muchas cosas, la delincuencia, las mujeres, la naturaleza. Por ejemplo a veces uno no lo cree pero uno hace las cosas pensando en las mujeres que quieren andar adornaditas y mejor de lo que se ven. Además, ver la belleza que tiene lo que hay en nuestro país, identificarlo y no dejarlo perder”, expresa González. La joven Darlene de León trabaja con elementos étnicos como mándalas, atrapa sueños, peyotes, seda y plumas. Dice que a través de la artesanía se busca transformar algo cotidiano en algo interesante y que “mientras más amor e interés tú le pones es mejor, y lo bueno es que es un arte no solo para observarlo sino que se le da un uso”.
Arte en la cocina
Selania Medina, representante de Chocal, tiene siete años trabajando con el cacao orgánico de forma artesanal. “La artesanía es algo que me llena, porque uno ve lo que nuestras manos pueden hacer y las estamos utilizando para algo productivo para la comunidad y el país”, afirma Medina. Bolas de cacao tradicional, tablas de chocolate, chocolate gourmet, chocolate blanco, trufas, vino de cacao y otras frutas como cereza, mango, jagua y chinola, son algunos de los productos que trabajan en Altamira, Puerto Plata.
Un sector en crecimiento
De acuerdo con la Actualización del diagnóstico del sector artesanal de la República Dominicana (2008), Proempresa-UE, Ministerio de Cultura ñ IDDI, se estimaba la existencia de alrededor 6,300 artesanos profesionales en la República Dominicana, el 80% son hombres y el 20% mujeres.
Actualmente no se tienen las cifras exactas pero los artesanos afirman que su labor ha ido creciendo y consolidándose de buena manera. Es notable el interés y la importancia que se le está dando a lo criollo, a las mercancías que son hechas por estas personas que trabajan con amor y entusiasmo.
La Asociación de Artesanos Ciudad Corazón fue creada hace dos años por la necesidad de un organismo representativo que velara por la preservación de este sector. Sus 25 miembros activos han recibido diferentes cursos y talleres en las áreas de diseño artesanal, establecimiento de precios, mercadeo, ventas y computación, en el programa Artesanía, Cultura y Desarrollo en la Provincia de Santiago, organizado por el Centro León con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Fondo para el Desarrollo (Fondesa).
En cuanto al apoyo institucional que reciben, Giomny Alonzo sostiene que el mundo de la artesanía es un mundo por descubrir todavía en la República Dominicana y que “es una industria que debe desarrollarse a mayor escala, se le debe de dar mayores oportunidades y apertura a las personas que trabajan este tipo de oficio para que no desaparezca”. Dice también que actualmente reciben apoyo de El Plan Estratégico de Santiago, el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Industria y Comercio.
Fuente: http://listin.com.do/el-norte/2014/8/7/332810/Artesania-arte-y-labor-que-construye
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