La historia de las empresarias de Altamira

"El pueblo dominicano es un pueblo que trabaja y las mujeres quieren abrirse espacio; aquí estoy para apoyarlas", dijo Danilo Medina cuando visitó a las mujeres de Altamira que confeccionan collares, aretes, colchas y cortinas.

Y dijo más: "Quiero que sean empresarias".

Claro, clarísimo, el propósito del presidente de la República es que con su actividad empresarial, las mujeres aumenten los ingresos de sus familias y todos vivan mejor.

Hasta ese momento, 21 de abril del año pasado, las más de 20 mujeres de Altamira estaban desamparadas. "No teníamos la ayuda de nadie", recuerda Ana Mercedes Montán, líder de la asociación.

Dos millones de pesos recibieron en calidad de préstamo para construir un local, comprar maquinarias e insumos y ponerse a trabajar en forma.

Las recién estrenadas empresarias tienen un entusiasmo tremendo, aunque, como cuentan Ana Mercedes, Evangelista, Solanlly, María Mercedes y Annie muertas de la risa, algunas vecinas, incrédulas y temerosas, les preguntan si"haciendo bolitas" piensan pagar ellas esa "millonada" que han cogido prestado. Ellas responden que sí, muy seguras en su determinación por abrirse camino y prosperar.

Evangelista Martínez superó la terrible depresión que le provocaba ver los años pasar en medio de tantas carencias; "no puedo dejar pasar esta oportunidad, única, se dijo, siendo de las primeras en "apuntarse" en la empresa. "Si tú eres mi vecina, razona, y tú progresas y yo progreso, entonces vamos a vivir mejor". 

La pura verdad.

Ya sueñan con exportar y vender en dólares.

La democratización del crédito como política del gobierno de Danilo Medina para crear riquezas, empleos y bienestar en las familias está cambiando la vida de mucha gente en la República Dominicana.

La historia de las empresarias de Altamira te la contamos en menos de 2 minutos.

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