Al pasar revista a los retos que enfrenta la industria turística dominicana sobresale dentro de los principales el alto coste de la tarifa eléctrica, situación que ha provocado que la oferta turística de República Dominicana pierda competitividad frente al Caribe mexicano, principal competidor del país en la región.
De acuerdo con el presidente de laAsociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Luis Emilio Rodríguez, el coste de la energía eléctrica en el país es 80 por ciento más elevado que en México. Esta realidad hace que la competitividad del turismo dominicano se vea en desventajas.
La situación del tema de la energía eléctrica es mucho más preocupante en el complejo Playa Dorada, en Puerto Plata, donde algunos hoteles están viéndose obligados a reconvertirse en proyectos inmobiliarios porque la luz es demasiado cara. En ese enclave el abastecimiento de electricidad, que suple Abraham Selman, cuesta el doble que a 500 metros de distancia, según había adelantado arecoa.com.
Ante este panorama el titular de Asonahores ha planteado que “el principal reto es recuperar la competitividad”, uno de los pilares básicos para alcanzar la meta propuesta, en alusión al objetivo de llegar a 10 millones de turistas para el 2022, como lo ha planteado el presidente Danilo Medina.
Durante su ponencia en Fodatur 2013, Luis Emilio Rodríguez llamó también la atención sobre la necesidad de crear zonas francas turísticas para incentivar el gasto de los visitantes en el país, en especial de los cruceristas, y señaló la importancia de dotar al sector de un mecanismo de seguimiento público-privado, para rescatar la competitividad.
El dirigente turístico manifestó que comparte las metas estratégicas identificadas por el Ministerio de Turismo que son: adecuación del marco jurídico, hacer ambientalmente sostenible el desarrollo turístico, mejorar la competitividad económica de las empresas turísticas, agregar valor a los destinos, continuar mejorando la viabilidad que permita agilizar el desplazamiento intra e inter destinos y reforzar la seguridad de los destinos.
Para Asonahores los “retos-prioridades” son: rescatar la competitividad, una ley de incentivos incluyentes que sirva como herramienta para competir, una política fiscal adecuada a las realidades del entorno turístico regional, aplicar el ordenamiento de las zonas turísticas, mejorar la seguridad ciudadana, atender la problemáticas de los servicios básicos (energía, agua y basura) y eliminar la constante creación de árbitros, tasas e impuestos indirectos que elevan el costo fiscal del producto turístico.
Fuente:
Comentarios