Sosúa Busca Recuperar Su Santuario Marino

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A partir de los resultados de las investigaciones realizadas en la costa norte, el biólogo marino Manuel Alejandro Rodríguez ha elaborado un programa que contempla la creación de equipos gubernamentales y de voluntarios que se encargarían de mitigar a corto y largo plazo los daños en el Santuario Marino de Sosúa, devolverle la salud ambiental y prepararlo para recibir visitantes.

“Uniendo fuerzas con Turismo, Medio Ambiente y el Ayuntamiento podemos trabajar para hacer del Santuario un sitio perfecto para el buceo contemplativo, un verdadero negocio para la comunidad que ha probado ser muy rentable en otros países y que tendría mucho éxito en Sosúa”, considera Rodríguez.

En el proyecto han unido esfuerzos Elda Cantizano, del Superior Dive Center; el Ayuntamiento de Sosúa, La Unidad Municipal para Patrimonio Comunitario (UMPC), el Ministerio de Medio Ambiente, voluntarios y pronto se unirá el Cuerpo de Paz.

“Este proyecto persigue establecer el primer santuario marino formalmente en la costa norte, donde estará totalmente prohibida la pesca y cualquier clase de extracción o explotación negativa para los ecosistemas marinos y boscosos de la zona”, explica Rodríguez.

Problemas encontrados en el Santuario: sobrepesca intensiva, desbalance en la cadena alimenticia oceánica, deforestación, erosión del suelo y aporte continuo de sedimentos y tierra hacia el mar, bacterias y hongos de tierras, aumento de algas y organismos patógenos marinos presentes en el agua de mar, aguas negras, extracción de organismos marinos, contacto directo del humano con organismos marinos, aportes de aguas fluviales contaminadas y ricas en amoniaco, nitritos, nitratos y fosfatos, acidificación oceánica, basura, destrucción de manglares y praderas de yerbas marinas.

Los voluntarios que deseen cooperar, indica Rodríguez, pueden hacerlo asistiendo a los proyectos de reforestación (los buzos participando en las limpiezas submarinas y en los criaderos de corales), donando materiales o fondos.

URGE REGULAR LA PESCA EN EL SANTUARIO
Rodríguez asegura que de nada valen los trabajos de reforestación y rescate de ecosistemas marinos que actualmente realizan si no se prohíbe la pesca en el Santuario. “Es una barbaridad que se resuelve colocando un guardia para que vigile. Todo el litoral está destruido y las especies están en peligro crítico de extinción, pero si no declaramos el área como zona protegida nunca vamos a poder recuperarla”, señala.

A corto plazo, propone que se eduque al pueblo en el tema de la conservación permitiéndole participar en actividades ecoturísticas.

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