Por: abc.es/EFE
Mientras, el comerciante Ramón Peralta aseguró que hoy pudo observar cuatro autobuses repletos de haitianos indocumentados que eran transportados a Santiago y Santo Domingo.
En ese contexto, expresó que cuando los militares del puesto de chequeo en el municipio Villa Vásquez, en la provincia de Montecristi (noroeste), cerca de la frontera con Haití, retenían los vehículos para requisarlos, el conductor y su ayudante alegaban que eran pacientes heridos del terremoto que estaban siendo transportados a hospitales de Santiago y la capital dominicana.
"Los militares sin asegurarse de que esos traficantes bien conocidos en la zona por ese tipo de actividades ilícitas estaban hablando verdad, autorizaron su marcha sin problemas", dijo Peralta.
El incremento de la entrada irregular de haitianos se produce días después de que Haití fuera devastado por un terremoto de 7 grados en la escala de Richter y de que las autoridades dominicanas anunciaran la suspensión de las repatriaciones de los indocumentados de ese país.
El agricultor Pedro Romero denunció que los traficantes de haitianos están haciendo su "agosto en enero" porque ahora usan como pretexto que los haitianos que llevan en los vehículos son pacientes que requieren atenciones médicas y los militares que controlan los puestos de chequeos militares no dicen nada.
Un funcionario de Migración en la zona norte pidió a los militares destacados en la frontera y el noroeste establecer mayores mecanismos de inteligencia, ya que tienen informes de que ayer tres autobuses descargaron a decenas de haitianos en los sectores Alto de Rafey, Cienfuegos y Rotonda del ensanche Libertad.
Vendedores de frutas del ensanche Libertad en la ciudad de Santiago, dijeron que los haitianos al llegar de la frontera tenían atados a sus brazos, pies, piernas y en la frente vendas con manchas de sangre de aves, de las cuales se despojaron y las tiraron en las aceras de las vías.
También, la ciudadana Benita Monción informó que en la carretera del Copey-Manzanillo al menos 34 haitianos abordaron una ambulancia, la cual llegó a la ciudad de Santiago sin encarar ningún tipo de contratiempos en los puestos militares.
"Nos están llenando el país de haitianos. Si las autoridades no ponen freno a esto, en poco tiempo los dominicanos seremos menos y ahí si es verdad que la cosa se pone fea", dijo Monción.
Una mujer del sector La Bomba de Dajabón (noroeste, fronterizo con Haití), que se negó a identificarse, reconoció que su esposo realizó tres viajes con haitianos ilegales hacia Santiago y que le ha ido "muy bien" en el negocio.
"Antes los haitianos para ser transportados a la ciudad de Santiago desde la frontera pagaban hasta 2.500 pesos (unos 70 dólares), pero ahora pagan hasta 5.000 pesos (unos 138 dólares), el negocio es redondo", dijo Rubén Corcino, un transportista nativo de Santiago, quien reconoció que anoche logró transportar "sin muchas dificultades" a un grupo de 33 ilegales.
El periodista Tony Wilson dijo a Efe que los haitianos están siendo transportados hasta las ciudades de Santiago, Santo Domingo, Puerto Plata, La Vega, Bonao y otras de República Dominicana en ambulancias, autobuses, camiones, camionetas y otros tipos de vehículos, aprovechando el caos tras el terremoto del martes pasado.
Mientras, el comerciante Ramón Peralta aseguró que hoy pudo observar cuatro autobuses repletos de haitianos indocumentados que eran transportados a Santiago y Santo Domingo.
En ese contexto, expresó que cuando los militares del puesto de chequeo en el municipio Villa Vásquez, en la provincia de Montecristi (noroeste), cerca de la frontera con Haití, retenían los vehículos para requisarlos, el conductor y su ayudante alegaban que eran pacientes heridos del terremoto que estaban siendo transportados a hospitales de Santiago y la capital dominicana.
"Los militares sin asegurarse de que esos traficantes bien conocidos en la zona por ese tipo de actividades ilícitas estaban hablando verdad, autorizaron su marcha sin problemas", dijo Peralta.
El incremento de la entrada irregular de haitianos se produce días después de que Haití fuera devastado por un terremoto de 7 grados en la escala de Richter y de que las autoridades dominicanas anunciaran la suspensión de las repatriaciones de los indocumentados de ese país.
El agricultor Pedro Romero denunció que los traficantes de haitianos están haciendo su "agosto en enero" porque ahora usan como pretexto que los haitianos que llevan en los vehículos son pacientes que requieren atenciones médicas y los militares que controlan los puestos de chequeos militares no dicen nada.
Un funcionario de Migración en la zona norte pidió a los militares destacados en la frontera y el noroeste establecer mayores mecanismos de inteligencia, ya que tienen informes de que ayer tres autobuses descargaron a decenas de haitianos en los sectores Alto de Rafey, Cienfuegos y Rotonda del ensanche Libertad.
Vendedores de frutas del ensanche Libertad en la ciudad de Santiago, dijeron que los haitianos al llegar de la frontera tenían atados a sus brazos, pies, piernas y en la frente vendas con manchas de sangre de aves, de las cuales se despojaron y las tiraron en las aceras de las vías.
También, la ciudadana Benita Monción informó que en la carretera del Copey-Manzanillo al menos 34 haitianos abordaron una ambulancia, la cual llegó a la ciudad de Santiago sin encarar ningún tipo de contratiempos en los puestos militares.
"Nos están llenando el país de haitianos. Si las autoridades no ponen freno a esto, en poco tiempo los dominicanos seremos menos y ahí si es verdad que la cosa se pone fea", dijo Monción.
Una mujer del sector La Bomba de Dajabón (noroeste, fronterizo con Haití), que se negó a identificarse, reconoció que su esposo realizó tres viajes con haitianos ilegales hacia Santiago y que le ha ido "muy bien" en el negocio.
"Antes los haitianos para ser transportados a la ciudad de Santiago desde la frontera pagaban hasta 2.500 pesos (unos 70 dólares), pero ahora pagan hasta 5.000 pesos (unos 138 dólares), el negocio es redondo", dijo Rubén Corcino, un transportista nativo de Santiago, quien reconoció que anoche logró transportar "sin muchas dificultades" a un grupo de 33 ilegales.
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