
Desde temprano se observa el tumulto de personas en estas oficinas, se escuchan las quejas de que no hay dinero por eso la tardanza en renovar el marbete, que la mora es muy alta, 50% más al valor original y que antes se daba prorroga y ya no, aunque en comparación con años anteriores el volumen de personas es muy inferior. Algunas personas dieron el ejemplo pero los amigos de la foto no. Sin embargo como esto es un camino de doble vía vale esperar ahora que el Estado dé el ejemplo a la hora de usar los recursos que obtiene de cada uno de nosotros.
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