¡Qué vergüenza!, ser eliminados en la primera ronda del clásico mundial del baseball por un equipo como Holanda que prácticamente va de relleno a este evento, cuando República Dominicana se vende como una potencia de baseball a nivel mundial. Pero lo que empieza mal debe terminar de igual manera, por que el trote que se cogió para formar el grupo de jugadores que iban a representar el país fue un verdadero rosario. El juego acaba de terminar, y luego de ver un verdadero recital de pitcheo encabezado por Ubaldo Jiménez, se viene a perder el juego por uno de los brazos de más futuro en las mayores, Carlos Mármol, la situación le quedó grande, igual que aquí en la final de la liga dominicana, donde también botó el juego cuando lo vina a cerrar por los Tigres del Licey. Ahora bien porqué el manager Felipe Alou no lo sacó cuando le anotaron la carrera del empate, o cuando tiró mal a primera que permitió que el corredor llegara a tercera, no sé, pero al pitcher se le veía contrariado.
Nadie duda de la calidad de nuestros peloteros, de los que tuvieron el orgullo de representarnos, pero también debemos reconocer que como país no tenemos mucha capacidad organizativa para exigirles a nuestros mejores peloteros de la actualidad que nos representaran, ya que la mayoría no lo hizo porque no le dio el deseo de hacerlo, mejor suerte para el próximo.
República Dominicana pierde 2 carreras a 1 de Holanda y queda eliminada en la primera ronda. Sin lugar a dudas, se cayó una viga.
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