Un Presidente Mártir

Si bien es cierto que estamos muy lejos de lo que serian las elecciones para elegir un nuevo presidente, la columna del viernes 26 de diciembre de Pablo Mckinney, “El boulevard de la vida”, recoge un sentir muy propio del autor de este blog. Aquí parte de la columna corregida por él mismo en el día de hoy:

Una vez enfrentamos "el año que vivimos en peligro", hoy andamos en "el peligro de vivir los años", dos libros y una misma historia, dos textos y la misma desolación, la misma antifé rodando por las cañerías de la historia, como en "Dos mujeres y un camino", pero con ellas alguna vez fuimos felices. ¡Hagan memoria, camaradas, y sonrían!

No es un Santicló balagueriano lo que necesitamos los dominicanos, (Antonio, Salvador, Joaquín, Leonel, Hipólito) sino un Presidente Mártir que se arriesgue a incitar/fomentar a través de la educación, el surgimiento de una ciudadanía democrática y responsable.

Claro, que tal comportamiento podría generar un golpe de Estado. Pero el presidente que lo padezca, vivirá en la eternidad de los inmortales… y amanecerá algún día, y entre lagrimas de gozo, este pueblo olvidadizo y descuidado honrará a sus grandes héroes de la dignidad y el decoro "aunque entre el mar", el mismo mar que un septiembre 25 entró, y sin embargo, hoy nadie recuerda a los insignificantes militares y civiles traidores a la Constitución y la Patria, pero aquel que pretenda mancillar el nombre del Presidente Bosch tendrá que ensalmarse la lengua con agua bendita. No siempre eso de permanecer y transcurrir quiere sugerir: "honrar la vida".

Comentarios