La experiencia vivida durante este fin de semana no podrá ser explicada por más que trate de usar las palabras indicadas y desarrollar de una manera clara todos los sentimientos encontrados en tan solo dos días completos. Sin embargo les diré que del viernes en la tarde, día que llegamos a La Vega, al domingo en la tarde cuando bajamos de Jarabacoa, no había invertido mi tiempo de mejor manera.
Días donde descubres una manera totalmente diferente de ver la vida, situaciones que consideras normal en tu vida, te das cuenta del porqué son así y que no puedes hacer nada evitarlo pero si para cambiarlo, al entender como son los propósitos del Señor para sus hijos. Descubres y entiendes a perdonar y ser perdonado, a valorarte como persona, a evitar el rechazo, a mejorar la relación padre hijo, hijo padre, a redescubrir tu matrimonio o vida de pareja, en definitiva descubres a ser mejor persona y aprendes lo que en realidad le agrada que hagan sus hijos a Nuestro Señor, a Nuestro Padre.
La iglesia EL Buen Samaritano en La Vega hace una gran labor desarrollando este tipo de encuentros donde transforma la vida de una gran cantidad de personas, mucho de ellos que ni siquiera saben a lo que van y como dice su lema, Un Lugar Para Todos. Agradecer a Dios por usar todas estas personas como instrumentos como me dijo Carlos uno de los guías de grupo, el cual tiene un testimonio de vida impactante, para hacer llegar este mensaje y realizar una labor más que para la iglesia para la sociedad, porque estos hombres van a hacer diferencias en sus hogares y en la vida de quienes los rodean.
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Un abrazo