Elisa Eva Mejía Lisvel, de apenas 17 años, está trillando el camino del éxito a corta edad en el deporte del voleibol. La nativa de Puerto Plata fue la atleta más joven de la Copa del Mundo. “Me siento muy contenta por el chance que me están dando los entrenadores”, agregó que su único interés es convertirse en una de las mejores centros y para ello necesita trabajar duro cada día.
“Las veteranas me han aceptado bien y me brindan muchos consejos”, dijo Mejía, quien llegó al equipo gracias a la ex-selección nacional, Miriam García, quien la reclutó en Puerto Plata. “Esa experiencia de la Copa del Mundo fue algo increíble y sé que falta mucho por aprender”, expuso la atleta, a quien apodan “La China”.
Se que soy muy joven, pero aprovecharé todo el chance que me brinden los entrenadores para avanzar en el voleibol, el cual me gusta mucho y tengo hambre de aprender”.
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