La computadora en el hogar se ha convertido en un electrodoméstico mas, la encontramos en hogares de clase baja, media y alta donde en ese mismo orden van variando la capacidad de los equipos. Su uso con limitadas excepciones, es para hacer “trabajos” para la escuela o la universidad, escuchar música, navegar en Internet y YA. Por eso cuando un cliente “hogareño” te dice que te necesita de manera Urgente, no te sofoques mucho, que eso es el hijo que no puede chatear en la tarde cuando llega de la escuela.
Como dije en el post anterior estas anécdotas aparecerán de vez en cuando para hacer de este espacio un poco más personal y a la vez de desahogo. Al inicio de la semana pasó algo muy especial, hay un servicio pendiente de la semana pasada que por razones de tiempo no se pudo realizar el viernes en la tarde ni el sábado en la mañana, llamando el cliente muy incomodo y enojado durante el sábado por que no habían pasado. El lunes a primera hora fue el primer servicio en agenda al momento de salir a la calle, Colmado “X” en un populoso sector de la ciudad es la dirección del servicio, llegamos a las 9:00 AM más o menos, el dueño (el que llamó enojado) no estaba y nos recibió su esposa nos explica que el señor esta muy molesto por que no habíamos pasado mientras nos dirigimos hacia la casa que esta en el segundo nivel.
Ya delante de la PC nos explica el problema: “Prende pero no entra a Windows”. En nuestro país donde los apagones son el pan nuestro de cada día, estos son el mejor aliado de los “Técnicos” por que los apagados incorrectos de manera frecuente de los computadores tarde o temprano te daña el sistema operativo y componentes internos de la PC, ya ven porque son importantes los UPS. La reparación de Windows se toma unos 30 o 40 minutos desde la consola de recuperación, tiempo suficiente para que el cliente te cuente toda su vida sin preguntársela. En eso la señora llega al tema más importante, el valor del servicio y le ofrezco un estimado porque luego que el sistema suba no sabemos si tendrá virus u otro fallo, no complacida con el monto llama al esposo por teléfono para que venga a echar el pleito monetario.
Desde antes me hacia la idea que era un señor peleón, pero vaya sorpresa como si se tratara de un familiar que estaba esperando, me saluda, se alegra de que ya estuviera arreglando “el equipo de los muchachos”, entonces la Doña interrumpe y le dice: -Mira, el dice que son $$$; a lo que el responde, -Por dinero no te preocupes lo importante es que la arregle y búscale un jugo que de seguro que no le has brindado nada. Y como en la vida toda acción trae consigo una reacción, por el trato brindado por el Señor el servicio le costó el mínimo establecido.
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