Localizado al oeste de la provincia de Puerto Plata, es el menor de sus municipios. Sin embargo, guarda grandes historias, un terreno fértil y, sobre todo, el valor humano de su gente. En el abrir y cerrar del acordeón, la música típica aflora en la vida de un pueblo que crece apegado a sus raíces y tradiciones.
Ríos, bosques, montañas y un mirador desde donde se visualizan cinco de los municipios de la Novia del Atlántico, hacen de Guananico un destino con posibilidades para desarrollar el ecoturismo.
Privilegiado con bosques productivos, de donde se exporta el cacao, el café, los aguacates y otros tantos frutos que se cosechan en las tierras de los guananiquenses.
El paisaje y sus recursos naturales son sin duda sus principales atractivos. Las dife- rentes actividades de ocio que se pueden realizar, además de descansar respirando aire puro, o experimentar la adrenalina al decidirse por escalar o hacer deportes extremos.
La oferta es amplia, desde saltaderos en la cima de la montana, hasta balnearios como Agua Verde, con un carrito tipo teleférico, que traslada las personas de un lado al otro del río. Esto sin dejar de lado las exposiciones y rutas del cacao que ofrecen en la Hacienda Cufa o la Hacienda del Cacao El Edén.
Legado musical
Para muchos es imposible no bailar una pieza de “merengue ripiao” como el que se toca en Guananico. Representantes del género aseguran que fue allí donde nació el baile nacional.
Entre los impulsores de la música típica están los hermanos Francisco. Nicolás Delmiro, conocido como Miro, fue el primer saxofonista típico del país. Se convirtió en maestro de varios acordeonistas y dominaba también la tambora y la gu¨ira. Su hermano Fello Francisco, acordeonista, fue compositor del merengue tradicional “La Botija”. Por la escuela de Miro Francisco pasaron artistas como Tatico Henríquez, Fefita la Grande, Rafelito Román, Francisco Ulloa, María Díaz, La India Canela, entre otros.
LA CUNA DE LA MÚSICA TÍPICA
Este apodo viene de que allí nacieron, vivieron y murieron algunos de los primeros propulsores del merengue.
Además de maestros, autores y arreglistas de las canciones que hicieron famosas El Ciego de Nagua y Tatico Henríquez.
“Nuestros abuelos hicieron los arreglos a merengues que hoy son famosos como: “La Malla Prendía”, Con la Mesa al Caco, La Loma de los Manantiales”, afirman los miembros de la familia Peña.
Miro Francisco es el primer saxofonista típico en el Museo del Hombre Dominicano, así lo manifiesta su hijo, Raffy Francisco.
ECOTURISMO
Guananico posee paisajes con bosques, ríos y montañas, por lo que Juan Medina, alcalde del municipio, entiende que el territorio debe ser explotado como destino ecoturístico y para la práctica de deportes extremos, en este caso, motocross.
Una tierra de potencialidades
Con acordeón en mano, como arma de combate, Facundo Peña entona “La Chiflera”, mientras esperamos por su siguiente respuesta. El orgullo y pasión por la música se reflejan al mover sus dedos y sonreír sonrojado. El artista admite haber sido el creador de la nota 22 en el acordeón. “Ya es un cambio que hace cualquiera”, puntualiza.
En la familia Peña son músicos por naturaleza, llevan ese legado innato desde sus abuelos. Tienen una escuela de merengue material e inmaterial instituida por Ramón Antonio Trejo, mejor conocido como Moncho Trejo. Facundo, canta, compone, toca el acordeón y todos los instrumentos para hacer un merengue derecho.
Su hermano Sabelo es experto en la confección de tamboras y el resto de la familia conforma la nueva generación de la música típica que encabezan Nicol y Radhelvin Peña.
Deportes alternativos
La idea de empezar la práctica de motocross en Gua-nanico llega como un sueño motivado por Rubén Francisco, que fue el primer guananiquense en correr enduro a nivel nacional y con la AFS de Santiago.
La práctica de enduro en el pueblo tiene alrededor de 6 años, pero como club organizado se preparan para celebrar su cuarto aniversario.
En Guananico el escenario es ideal, pues según afirma Francisco Hiraldo, encargado de Organización y Logística de Monteadores de Guananico (Mongua), para la práctica hay varios lugares en donde se puede efectuar la modalidad enduro. Destacan Olla Grande, Arroyo Viejito, Fundación, La Jagua, Gajo Alto y zonas cercanas como La Cabirma, Cabía y Caonao.
“Tenemos una naturaleza bien bella. Somos ricos de rutas favorables para disfrutar al máximo del motor y el deporte en sí”, destacó Hiraldo.
Cada 21 de enero en Gua-nanico se efectúa el espectáculo deportivo “La Altagracia Pal’ Monte”, un evento enduro-fiesta que reúne a más de 200 monteadores de enduro del país y cuenta con la presencia de pilotos internacionales.
La actividad, organizada por Mongua, ha tenido la participación de Jobel Coronado, actual campeón nacional de enduro, y Gabriel Lister, primer dominicano en participar en el “Red Bull Romaniacs”.
SOBRE GUANANICO Y SU GENTE
Ubicado en la Jagua, a 20 minutos del centro del municipio, hay un mirador que permite admirar los paisajes de Imbert, La Isabela, Luperón, Altamira, Los Hidalgos y hasta parte de Puerto Plata.
“Facundo es un acordeonista profesional, con un nombre y una fama consolidados gracias a la maestría con que toca y al entusiasmo que despierta en quienes asisten a los bailes que ameniza”. Reseña en su libro “Antes de que te vayas” el escritor y político Rafael Chaljub Mejía.
El primer guananiquense campeón nacional de enduro fue Rubén Francisco, seguido por Francisco Hiraldo, César Arias, Danny Rodríguez y José Cabrera, quienes en diferentes eventos han sido premiados en diferentes categorías y posiciones.
Fuente: http://listin.com.do/el-norte/2014/2/20/311525/Destino-Guananico
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