La República Dominicana es una de
las naciones de mayor producción del cacao, siendo este rubro agrícola el
tercero de mayor exportación, gracias a las condiciones climáticas de nuestra
media isla. En San Francisco de Macorís se encuentra la Hacienda La Esmeralda,
propiedad de la familia Rizek, una de los mayores exportadores de cacao del
país, quienes han tenido la visión de
desarrollar dentro de este espacio el llamado Sendero Del Cacao, una
experiencia educativa y entretenida, sobre
la siembra y cultivo del cacao para
llegar entonces a la elaboración del chocolate mismo.
Disfrutar del Sendero del cacao es una oportunidad de experimentar una manera diferente de hacer turismo en nuestro país, desconectarse de la ciudad y disfrutar de un lugar donde adentrarse a la naturaleza, al verde que tenemos la dicha de poseer.
La Hacienda Esmeralda, de fácil
acceso por carretera, puede llegar en bus o automóvil sin ningún contratiempo, la
bienvenida a tono de música típica
dominicana y un suculento sorbo del fino chocolate producido en la Hacienda. El
recorrido tiene varias estaciones, la siembra o plantación del árbol, donde el
visitante puede sembrar su propia planta,
el corte de la mazorca de cacao cuando ya está lista, las amenazas que
tiene la plantación y estrategias para atacarlas, la fermentación, el secado,
incluso la elaboración artesanal del chocolate desde la almendra tostada y
majada a pilón (ver el video), pasando entonces a ver dentro de la fabrica como
es el proceso industrializado de la elaboración del chocolate.
En la Hacienda laboran un grupo
de personas, miembros de familia de la misma comunidad, quienes cumplen
diversas funciones, desde tocar el merengue de bienvenida, demostraciones de la
siembra y tostado del cacao, incluso el desarrollo de una pequeña obra de
teatro con el tema de la Hacienda y la Leyenda de las amapolas que disfrutamos
todos los presentes.
Disfrutar del Sendero del cacao es una oportunidad de experimentar una manera diferente de hacer turismo en nuestro país, desconectarse de la ciudad y disfrutar de un lugar donde adentrarse a la naturaleza, al verde que tenemos la dicha de poseer.
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